Esta va a ser una de esas historias de buenrollismo; de como de cuando en cuando te encuentras con empresas que hacen lo que dicen; lo que te prometen cuando gastas un buen dinero en sus productos; esta es una historia de como hoy soy un poquito más feliz.
Pero empecemos por el principio: en 2005 me compre una chaqueta modelo Ama Dablam en color azul de la marca North Face. Goretex del bueno y la promesa no verbalizada de que si tenia algún defecto a lo largo de toda la existencia de la chaqueta me la arreglaban o cambiaban, sin preguntar. Esta promesa es una de esas semileyendas urbanas que han ido pasando de boca en boca, sobre todo entre montañeros, que son el mercado principal de North Face.
Si tienes un primo al que le guste los paseos por la alta montaña seguro que te cuenta como un amigo de un amigo tenia un saco de dormir North Face del año de la polka al que se le descosió una cremallera, lo envió a reparar y en un par de meses le habian mandado un saco totalmente nuevo de última generación.
Claro. Seguro. Fijo. Pfffff.
Pues en primavera de este año me dí cuenta que las costuras termoselladas de mi chaqueta se estaban despegando. Tampoco pasaba mucho, la chaqueta seguia aguantando un chaparrón cual estoico marinero de alta mar. Pero venga, vamos poner a prueba la mítica leyenda urbana del servicio de atención al cliente de North Face. Lleve la chaqueta a la tienda que tienen aquí en Madrid, dónde me dijeron que si, que hablase con la central en Europa (que esta en Bélgica) y que ellos me arreglaban la chaqueta.
Y gracias a una dulce señorita de nombre Annelies he recibido en menos de un mes una nueva chaqueta para reemplazar mi Ama Dablam: una Strastophere Summit Series XL en un estiloso color negro.
Sin tener que protestar, sin tener que reclamar, sin tener que llorar ni gritar ni mentar a la madre de nadie. Y yo tan feliz, oiga.
ACTUALIZACIÓN: Que no me habia dado cuenta. En el paquete, además de venir la nueva chaqueta han incluido unas pegatinas para hacer una devolución a traves de UPS y sin coste ninguno en caso de que no me valiese (o similares).
Unos pensamientos al azar: el coste de la chaqueta Stratosphere en el mercado es similar al coste de la Ama Dablam. Las prestaciones de ambas chaquetas son muy similares, con elementos de diseño mejorados en la Stratosphere pero habia cositas de la Ama que eran mejores. Me gustaba más el azul que el negro. Y por desgracia no te devuelven la chaqueta original. Ah, y claro, agradecer a The North Face su compromiso con sus clientes, que para algo pagamos.
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