Cuando digo “aplicaciones para móviles” no me refiero a la versión iPhone de Gmail. No, me refiero a aplicaciones descargables e instalables, con sus tres mil versiones para tres mil sistemas operativos distintos (Symbian, Palm/Blackberry, y las dos versiones de Windows Mobile).
¿Y por qué van a desaparecer?
- Porque es poco práctico tener que desarrollar y certificar la misma aplicación en más de 10 plataformas distintas.
- Porque dar soporte a <exageración>tres millones de plataformas con cien usuarios cada una</exageración> es un dolor de huevos.
- Porque el iPhone nos ha demostrado que con un buen navegador adaptar tu aplicación web a móvil es relativamente fácil (y muchos pensamos que las versiones más simples son mejores que la que hay en tu Firefox/Explorer/Safari).
- Porque es más fácil actualizar una aplicación en un servidor que en cien mil dispositivos independientes.
- Porque cada vez hay más dispositivos portátiles con navegadores “normales” (eeePC, iPhone, iPod Touch, OQO, etc).
- Porque viene siendo mayormente poco práctico, que cojones.
Su comentario fácil del día, gracias.
Este pensamiento aleatorio tiene su origen en la lectura del blog de Michael Mace, ex-vicepresidente de Palm y en el de Elia Freedman, CEO de Infinity Softworks. Yo no soy original, ¿y tú?
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