Otra comedia romántica escrita por Michael Ian Black cuyo mayor mérito hasta ahora y a mi modo de ver habia sido su contribución periódica a McSweeney’s. La protagonizan con una falta de química escandalosa Jason Biggs e Isla Fisher que posiblemente pasaban por ahí el día del casting y no les llegaba la pasta para pagarse el alquiler.
Efectivamente esta parece otra comedia romántica destinada al fracaso, cierto. Pero es razonablemente divertida gracias a sus personajes secundarios. Lo que debieron de ser unos sketches en el Saturday Night Live de turno son concatenados a la fuerza para crear situaciones y personajes surrealistas como el inventor de juguetes para niños judios o el “hijo, aquí tienes mi anillo para cuando te cases”.
Graciosilla pero que no pasará a la historia de ningún videoclub. Para verla un día que no quieras pensar y no encuentras tu colección de videos de Monty Python.
